miércoles, 2 de marzo de 2011

continúa la historia

Este individuo lujurioso vivía en una casa de lujo, en el barrio de Lujan. Se había lujuriado con una chica que era lujuriosa como él, y como todos los habitantes del lugar, se divertían todo el día, y como no era mal visto lujuriaban en público, en privado y en internet.
Las viejas chusmas no existían, ya nadie se ocultaba a lujuriar y por lo tanto de nada se podía hablar con la vecina o comentar con el almacenero de la esquina.
El mercado negro de la lujuria ofrecía espacios privados y novias devotas y recatadas, estos lugares funcionaban poco tiempo ya que eran denunciados por policías y monjas, eran desmantelados, a los anti-lujuria se los internaba en un hospital en el cual se los ayudaba a la re inserción lujurial.Las clases las dictaban viejas enclenques y viudas feas que eran las más expertas en el tema. Supervisadas por curas y monjas que hacían las clases demostrativas de la lujuria.
En este lugar tenían la tasa de mortalidad mas alta y también la tasa de natalidad más alta, morían lujuriando y nacían de la lujuria como conejos, escaseaban los alimentos y solo se plantaban frutillas y uvas, y la única fábrica que funcionaba era la de chantilly.
Los adolescentes no sufrían de acné no se drogaban y tampoco necesitaban tomar alcohol ya que lujuriar era cosa sencilla.
Pero tampoco conocían el amor, quizás por eso con el correr del tiempo muchos habitantes caían en la depresión, sin tener mucha conciencia de porque, se echaban al abandono, iban a bares y tomaban hasta perder la conciencia, y lujuriaban con alguna...

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